Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Salmos 23:6
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
Romanos 8:38-39
39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Isaías 9:6
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Hebreos 12:8
Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio..
Jueces 6:6-21
Reflexión de Lucas 16:13
Ningún siervo puede servir a dos señores
Reflexión de Salmo 91:14-16 promete protección, provisión y promesas cumplidas a los que aman y conocen a Dios, mostrando su fidelidad y amor incondicional.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
Gálatas 5:22-23
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.



