No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.
Josué 21:45
Reflexión de Josué 21:45
Tabla de contenidos
No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.
Josué 21:45 es un versículo que destaca la fidelidad de Dios al cumplir todas las promesas hechas a Israel. Este versículo actúa como una conclusión que resume la conquista de la tierra prometida y subraya la certeza del cumplimiento de las promesas divinas.
Contexto histórico y literario
El libro de Josué narra la entrada, conquista y distribución de la tierra prometida a Israel bajo el liderazgo de Josué. En los capítulos 21:43-45, se presenta un resumen de la fidelidad de Dios al cumplir sus promesas a los patriarcas. Este versículo se sitúa al final de la sección que describe la distribución de las tierras entre las tribus de Israel.
Análisis: v45
«No faltó palabra»: Esta expresión enfatiza que ninguna de las promesas de Dios quedó sin cumplirse. Subraya la certeza y fiabilidad de la palabra divina.
«De todas las buenas promesas»: Hace referencia a las promesas hechas a los patriarcas, como se menciona en Génesis 12:7, 15:18-21 y 17:7-8.
«Que Jehová había hecho a la casa de Israel»: Indica que las promesas fueron dirigidas específicamente al pueblo de Israel, reafirmando el pacto establecido con ellos.
«Todo se cumplió»: Afirma que cada una de las promesas se realizó en su totalidad, demostrando la fidelidad de Dios.
Este versículo enseña que Dios es fiel a sus promesas y que su palabra es confiable. Aunque los israelitas no habían conquistado toda la tierra prometida en ese momento, el texto destaca que Dios había cumplido su parte del pacto. La falta de posesión total se debió a la desobediencia y falta de fe del pueblo, no a la infidelidad de Dios.
Josué 23:14: «Y he aquí que yo estoy para morir; pero sabéis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios habló acerca de vosotros; todas os han acontecido; no ha faltado una de ellas.»
1 Reyes 8:56: «Bendito sea Jehová, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que había dicho; no ha faltado una palabra de todas sus buenas promesas.»
Isaías 55:11: «Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié.»
Pasajes contrastantes
Números 23:19: «Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta; ¿lo dijo él, y no lo hará? ¿Habló, y no lo ejecutará?» Este versículo refuerza la idea de que Dios es fiel y cumple sus promesas.
Romanos 3:3-4: «¿Qué, pues, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios? En ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso.» Este pasaje destaca que la incredulidad humana no afecta la fidelidad de Dios.
Desde una perspectiva escatológica, Josué 21:45 prefigura el cumplimiento final de las promesas de Dios en la consumación del reino de Dios. Así como Dios cumplió sus promesas a Israel en la conquista de Canaán, cumplirá sus promesas a la iglesia en la venida de Cristo y el establecimiento de un nuevo cielo y una nueva tierra.
Conclusión:
Josué 21:45 nos recuerda que Dios es fiel y cumple todas sus promesas. Aunque los seres humanos pueden ser infieles, la fidelidad de Dios permanece inmutable. Este versículo nos exhorta a confiar en la palabra de Dios y a vivir en obediencia a sus mandamientos, sabiendo que Él es digno de nuestra confianza.
Oh cuan maravillosa es tu palabra, señor, Dino, eres tú de toda alabanza y toda gloria, bendito seas tu padre celestial, padre creador de todo cuanto existe, que enviaste a tu hijo amado a cumplir tu palabra, a salvarnos y a redargüirnos a llamarnos oh Dios porque tú no quiere que ningún hombre se pierda; gracias te damos, oh Dios por tu palabra y fidelidad, Dino eres tú de toda alabanza, toda gloria y adoración amén.
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